Una de las mentes más importantes del ecosistema cripto, confundador de Ethereum junto con Charles Hoskinson, Vitalik Buterin y compañía, no se interesó mucho Bitcoin en principio. En esos tiempos toda su atención estaba centrada en la música y en el estudio de la ingeniería del sonido. Es más, en una reciente entrevista admitió que mientras escribía los primeros contratos inteligentes para la blockchain de Ethereum en 2014, pensaba que lo hacía solo porque necesitaba un trabajo.
Te contamos acá como pasó del desinterés a ser uno de los protagonistas claves de la revolución cripto.
Sus inicios
Gavin Wood nació en Lancaster (Reino Unido) en Abril de 1980. Desde pequeño se notaba que era brillante y peculiar. Como ejemplo de esas inquietudes sirve la anécdota que trascendió su hermetismo, que cuenta como pasó varios meses cuando era apenas un niño, dedicado a diseñar un juego de mesa ajustado a sus altos niveles de exigencias, porque los tradicionales con los que todos los otros pequeños jugaban, a Gavin no lograban entretenerlo.
En el 2002 se graduó de la Universidad de York con una Maestría en Ingeniería en Sistemas Informáticos e Ingeniería de Software en 2002 y completó su doctorado titulado “Visualización basada en contenido para ayudar a la navegación común de audio musical” en 2005. De ahí que cuando Bitcoin hacía su irrupción, el Dr. Wood solo tuviera atención para experimentar los límites de la ingeniería del sonido.


Durante un tiempo, trabajó en el mundo de los videojuegos desarrollando lo que él llamaba “una hazaña de la ingeniería”. Se trataba de la creación de una multiplataforma de sonido para los videojuegos que pudiera ser aceptada tanto por la Xbox 360, la PlayStation 3 y sus versiones adaptadas también para PC, todo al mismo tiempo en todos los soportes.
Y Wood llega a las criptomonedas
A fines de 2013, se encontró con Vitalik Buterin y comienza el sueño de Ethereum. En ese momento con 33 años, ya tenía 15 años de experiencia en desarrollos de código abierto y 25, sí 25 años experimentando en la programación. Una pasión, junto a la música, que inició siendo apenas un niño.
Aunque inicialmente eso “solo era un trabajo”, finalmente hubo un click en Wood que lo convirtió en un activo creador y desarrollador de este nuevo mundo. “Fue tremendamente atractivo que un mecanismo puramente algorítmico sirviera para la cooperación e interacción humana” decía Dr. Wood hace unas semanas en una entrevista donde recordaba esos tiempos. “Se abría un mundo nuevo que permite la creación de estructuras sociales que aún no hemos visto”.
Después de dos años como director de tecnología de Ethereum, el Dr. Wood decide alejarse y junto a una de sus colaboradoras, la Dra. Jutta Steiner, funda Parity Technologies destinada a desarrollar la infraestructura central de blockchain para Ethereum y otras redes Web 3.0. Se abre del gigante pero sigue su aporte y recompensa económica desde afuera.
Como tantos otros “hijos de Ethereum”, esa experiencia le sirvió para lanzarse y crear su propio ecosistema. Le tomó alrededor de cuatro años tener una visión para un marco heterogéneo de múltiples cadenas lo que sería el inicio del protocolo Polkadot. El protocolo se introdujo en 2017 tras los esfuerzos concentrados de Parity Technologies y Web3 Foundation, otra creación de Wood ya decididamente volcado de lleno a desarrollar y ganar dinero con esta industria.
Pocos años después de estos inicios Polkadot tiene una capitalización de mercado superior a los 47 mil millones de dólares y se ubica entre los más grandes primeros de la industria crypto. Un competidor directo de Ethereum con sus propuesta de Parachains y beneficios hoy sustanciales como las bajas tarifas.


El concepto de la descentralización y su importancia
“Internet, en cierto sentido, es una especie de sistema descentralizado, técnicamente hablando, pero muy rápidamente se subvirtió y las corporaciones las volvieron fuertemente centralizada. Necesitamos sistemas específicamente descentralizados que se ubiquen encima y no puedan ser coptados, para no estar sujetos a los mismos tipos de sistemas sociales que hemos tenido hasta ahora, que son sistemas muy ligados a la confianza en actores ya establecidos” explica Wood.
Una mente brillante y peculiar
No es fácil Gavin Wood. A diferencia de otros actores importantes de la industria, saber cuestiones tan sencillas como la fecha de nacimiento del creador de Polkadot implica al menos un esfuerzo mayor. Hagan la prueba y pongan solo “cuando nació Gavin Wood” en Google. El buscador concentrado nos cuenta que por ejemplo Vitálik Buterin nació un 31 de enero de 1994 y que otro cofundador de Ethereum, don Charles Hoskinson, un 5 de noviembre de 1987. Sin embargo de Wood dice apenas Abril de 1980. Tampoco hay datos fiables, de esos que se pueden chequear con otras fuentes, sobre su familia y parejas.


Tanto hermetismo fue roto en el 2018, cuando algunos usuarios encontraron registros de un blog personal de Gavin Wood llamado “Insights Into a Modern World” con post del 2013 y 2014, ahora ya desaparecido, salvo algunas capturas que andan dando vueltas.
En ese blog personal, Wood contaba su mirada sobre el ecosistema cripto, el futuro de la tecnología, como creía que la Web 3.0 cambiaría todo y también algunas cuestiones más personales bajo títulos como “Sexismo y física”, “Justicia Lolital”, “Por el bien de la justicia deja la pornografia en paz” o “Feminismo e igualdad de equivocaciones”. Pero la publicación que generó un enorme revuelo fue una publicación titulada “Isabel”.
En este post del 18 de diciembre de 2013, se cuenta un relato sobre una relación sexual con una niña de 11 años en primera persona, como si se tratase del propio Gavin con 33 años. Al viralizarse este polémico contenido Wood reconoció su autoría pero aclaró que se trataba de un ejercicio de ficción para generar en los lectores una polémica y discusión, como “siempre hacía en el blog”.
“La historia publicada en mi blog era ficción, una historia inventada destinada a generar debate y conversación”, dijo Wood en un comunicado publicado en su sitio web. “Mi reconocimiento público de la historia, junto con mi reprimenda más fuerte posible de que cualquier parte de esta historia es cierta, tiene como objetivo poner fin a todos los intentos de destruir mi reputación. “Me disculpo sinceramente con cualquiera que haya encontrado molesto mi experimento en la escritura creativa, y espero que todos podamos unirnos para comprender su intención y propósito original”.