El país ofrece algo más que mejoras en la calidad de vida para los propietarios de bitcoin (BTC), incluyendo un atractivo entorno fiscal y una creciente comunidad Bitcoiner.
Pese a que el país que mejor recibe la adopción cripto en Europa es Suiza, Portugal, no está muy lejos. Lo que hace una gran diferencia es el bajo costo de vida del país lusitano más allá de las leyes fiscales amigables.
Desde el año 2016 la autoridad fiscal portuguesa dictaminó que, dado que las criptomonedas no se consideran monedas, no tienen curso legal en Portugal y, por tanto, no están sujetas a impuestos. La adopción por parte de los comerciantes está en marcha: algunos residentes portugueses pueden pagar sus facturas de energía en BTC, mientras que la startup española BitBase está llevando más cajeros y tiendas de bitcoin a las principales ciudades. Coinmap dice que ya hay 57 comerciantes y minoristas tan solo en la zona de Lisboa que aceptan bitcoin.
La Asociación Portuguesa de Blockchain declaró recientemente que la regulación de los criptoactivos es importante, pero no debe “castrar” la evolución. Duplicó efectivamente su posición favorable a las criptomonedas en 2021. El país está facilitando activamente las actividades de investigación para las empresas de blockchain y criptomonedas.