Como ya habíamos comentado oportunamente, legisladores del oficialismo y de la oposición, habían presentado sendos proyectos, como diferencia de muy poco tiempo entre ellos, con la intención de regular los activos digitales y sacarlos de un insólito vacío legal, teniendo en este país está entre los 10 con mayor adopción de critpomonedas del mundo.
Todo parecía indicar que se avanzaría en una legislación que regule y genera las bases legales para un desarrollo orgánico pero el tiempo fue pasando y los proyectos, en sus distintas instancias, perdieron su vigencia deberán presentarse nuevamente a disusión en comisiones para obtener el rango necesario para debatirlos en le Congreso argentino.
Ambos proyectos era muy similares, lo que para muchos era una gran señal para su próxima aprobación, especialmente en este país donde las dos fuerzas mayoritarias tiene na actitud de fuertes y constantes enfrentamiento. Sin embargo, hasta esta posibilidad de coincidencia inicial no fue aprovechada, mostrando la falta de interés oficial por dar un marco legal a las criptomonedas.
La única medida sobre la industria, fue tomada por el presidente Alberto Fernández apenas terminadas las últimas elecciones legislativas, cuando aprobó sin pasar por el Congreso un decreto para incluir a las criptomonedas dentro del gravamen sobre los créditos y débitos en cuentas bancarias que en ese país se conoce como el “impuesto al cheque”, imponiéndole a las operaciones criptográficas la obligación de pagar un impuesto cercano al 1%.