La certificación de la propiedad de piezas y activos digitales en blockchain garantiza la imposibilidad de falsificar las obras de arte digitales, aunque muchos NFT creados antes de esta certificado se roban y venden abiertamente en OpenSea.
RJ Palmer es un diseñador de juegos que ha desarrollado una carrera paralela como artista digital y fue víctima de grandes robos y falsificaciones. “Casi todo mi trabajo fue robado, desde las primeras piezas que hice en 2008. Alguien entró en DeviantArt, cogió esas obras, las acuñó como NFT y creó una cuenta en OpenSea para comerciar con ellas”.
El problema aumenta por las limitaciones de los marketplaces de NFT que no disponen de sistemas para verificar la autenticidad o evitar el fraude y no se hacen responsables de los actos delictivos de terceros. Así, un delincuente que falsifique una obra digital puede venderla sin problemas ed manera oficial en cualquier plataforma.
Miles de artistas digitales, especialmente aquellos cuyas creaciones son anteriores a la aparición y popularización de la tecnología, han sido víctimas de robos a diario.
Según el blog de DeviantArt, una galería ha catalogado más de 11,000 piezas robadas que se comercializan en OpenSea sólo entre julio y septiembre de este año.