Números publicados recientemente por la Fundación Solana muestran que esta es más “ecológica” (a la hora de consumir energía) y más eficiente que Ethereum y Bitcoin.
En una sola transacción en Solana se consume apenas 0,00051 kilovatios hora (kWh), equivalente a 1.836 julios de energía. Dos búsquedas promedio en Google generan un consumo de 0,0006 kWh ó 2.160 julios. Los datos del consumo energético de la red Solana corresponden al mes de noviembre. Mantener una lamparita LED encendida durante 1 hora genera 19 veces más gasto energético que una transacción en su red. Usar un iPhone 13 con la batería completamente cargada, utilizar una Pc o mantener encendido el aire acondicionado durante 1 hora, gasta más energía que utilizar la red blockchain para realizar una transacción.
Ethereum 2.0 consume unos 126.000 julios de energía, 68 veces más que una transacción dentro de su cadena de bloques.
El bajo consumo energético que mantiene Solana se debe a la implementación del protocolo Proof of History (PoH). Solana combina PoS con PoH para garantizar un alto rendimiento y escalabilidad, pudiendo procesar hasta 400.000 transacciones por segundo (TPS). Este protocolo permite a los nodos validadores de Solana poder procesar transacciones y generar nuevos bloques sin necesidad de tener que confirmar toda la red. Lo que la hace más ligera y eficiente.