El juego play-to-ear en el cual tenés que mantener tu granja mediante el cuidado de la misma, cultivos y crianza de animales, que estaba muy bien posicionado en el mercado, ahora se encuentra en la cuerda floja producto del hackeo sufrido.
Debido a problemas con los depósitos, errores en servido por sobresaturación y bugs en la jugabilidad los tokens del juego WANA y WAI han marcado mínimos históricos. Pero estos problemas no fueron los que causaron el descenso abrupto.
Según las investigaciones realizadas todo se empezó a desmoronar cuando la cantidad de usuarios que quiso participar al momento en que se permitió el acceso por primera vez al ecosistema, provocó fallos de respuesta en el servidor, transacciones que no fueron acreditas y que esto conllevara a tener que tomar medidas de emergencia para garantizar los fondos a quienes reportaron este tipo de percances. Esperaban solo tener a 100,000 jugadores en simultaneo y así realizar las pruebas de estrés, pero el pico de 200,000 personas que registró el juego, provocó incluso que al abrir un terreno predeterminado, algunos de ellos no hayan podido acceder al bien que habían adquirido.
El ataque ocurrió de la siguiente manera, el día 11 de noviembre, fueron creadas 1,000 billeteras en las que se dispersaron 0.02 BNB en cada una de ellas para costes de transacción. En una de las transacciones realizadas, se pudo detectar un movimiento de 270 WANA en modo de depósito desde el contrato oficial del juego, lo curioso de la operación es cuando en vez de aparecer como depósito, las siguientes seis transacciones que se registraron en la cadena de bloques fueron de retiro por la misma cantidad, luego de eso, se concentró la cantidad total de 1350 $WANA en una de las billeteras que fueron creadas ese día con el dinero proveniente de las cuentas involucradas en la sustracción.
El atacante logró colectar todos los fondos en la siguiente dirección, haciéndose con la suma de USD 310,000 que vendió en un primer momento luego de haber colectado el capital, pero se pudo detectar una pausa por la caída inminente del precio, intuyéndose que al ver la velocidad de caída del precio el atacante decidió esperar por liquidez. El daño causado haya sido de 1,000 billeteras x 1,350 WANA sustraídos en cada una, eso equivale a cerca de 1 a 2 millones de WANA robados, pudiendo acercarse a la cifra de aproximadamente a su equivalente en millones de dólares por la operación.