A poco días de cumplirse un mes del debut del primer fondo de futuro de Bitcoin en Wall Street, la realidad después de ese día histórico y que batió records es mucho más cotidiana. En entusiasmo por la llegada de nuevos fondos vinculados al Bitcoin a la Bolsa de Nueva York, también fue enfriándose, más aun cuando la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) acaba de rechar la propuesta de del ETF de VanEck Bitcoin.
El ProShares Bitcoin Strategy ETF (BITO) debutó el 19 de octubre convirtiéndose en el segundo fondo de su tipo, con lanzamiento más exitoso en la larga historia de Wall Street. En los días siguiente, toda la emoción dejó pasao a un recorrido más lógico y normal dentro de la Bolsa, incluyendo fuertes caídas después del rutilante estreno. El volumen de operaciones llegó al 10% del lanzamiento, apenas 15 días después. No sólo por la lógica baja de la novedad, sino también porque ProShares esta cerca del límite de contratos que permite el Chicago Mercantile Exchange (CME) para contratos de futuro.
En los valores, BITO recién pudo volver a estar cerca de su ATH (máxima cotización histórica) del estreno, cuando alcanzó Bitcoin volvió a escalar el 9 de noviembre pasado. Como contrapartida, Valkyrie Bitcoin Strategy ETF (BTF) que se estrenó en NASDAQ 3 días, ha ido mejorarndo su escasa repercusión inicial, también de la mano de los aumentos del BTC, lo cual resulta muy lógico al ser fondos de futuro de la criptomoneda.
Para especialistas de Wall Street, los limites de contratods de los ETF asociados a Bitcoin son condicionantes para su crecimiento, además del interés de los inversores institucionales directamente por Bitcoin y también por varias altcoins, que aunque con el riesgo de la volatilidad tan mencionada, se presentan como mejores opciones para eludir en estos momentos la inflación de los Estados unidos.
La “lluvia” de ETF´s que se pronostica llegar, también sufrió el frío de la realidad. La SEC acaba de denegar la solicitud del ETF de VanEck Bitcoin debido a preocupaciones sobre “actos y prácticas fraudulentas y manipuladoras” en los mercados donde se comercializa bitcoin. Su decisión se basó en la necesidad de “proteger a los inversores y el interés público”, agregó. Es decir que volvió a utilizar los viejos argumentos, antes de permitir la entrada de BITO y BTF.
Es verdad que VanEck fue por todo intentando con un fondo Bitcoin, no asociado como los otros aprobados, lo cual es demasiado para EEUU, aunque cuando cada día parece más amigable para las criptomonedas.