El yield farming consiste en prestar las criptomonedas a terceros y a cambio recibir ingresos por comisiones en forma de criptos. Los “yield farmers” o cultivadores de rendimientos, utilizaran estrategias muy complejas para mover el capital todo el tiempo entre distintos marketplaces de “lending”, todo en un gran marco de misterio y secretos porque aseguran que las mejores estrategias de yield farming son las que no conocen muchos inversores. Algunos dicen que el yield farming es como el salvaje oeste de las Finanzas Descentralizadas.
El funcionamiento del Yield Farming se basa en el depósito de activos en un contrato inteligente o Smart Contract, encargado de dar validez a la acumulación de fondos. No existe un único modelo ni un único sistema de aplicación para esta fórmula. Generalmente, cada plataforma especializada aplica sus reglas propias que, pueden modificarse cada poco tiempo. Las operativas se ejecutan de manera habitual sobre el token ERC-20 de Ethereum.
En general, quienes hacen Yield Farming, lo realizan sobre stablecoins, los tokens vinculados a un activo de reserva como el dólar, que les permite mantener sus criptomoendas atados a un referencia estable mientras que el uso de sus activos digitales por los “cultivadores” le permiten obtener ingresos sin riesgos de caídas de sus criptos entregadas.
La principal ventaja de este modelo avanzado de gestión de las finanzas descentralizadas es la recompensa activa mientras se mantienen los activos, que en el caso de no aplicar con stablecoins, también puedan revalorizarse mientras tanto. Además son operaciones rápidas y para quienes tienen experiencia con los contratos inteligentes y las finanzas descentralizadas, muy sencillas. Como contrapartida, está el riesgo de este tipo de operaciones complejas con procesos complicados y variables que aumenten los peligros de una pérdida, además de los clásicos riesgos por piratería o errores de protocolo, aunque esto último no sucede entre los yield farmers más reconocidos.
Según un reciente informe de The Financial Times, las rentabilidades ofrecidas dentro de estos productos de rendimiento están llamando la atención. SEBA, un banco de inversión en criptomonedas con sede en Suiza, ofrece inversiones de este tipo, con rendimientos que oscilan entre los 3% y 13% anuales. Una cifra muy superior a los bonos tradicionales de los gobiernos o empresas con cotización en bolsas.
El gran atractivo por los altos rendimientos se refleja en el crecimiento brutal de este año. Con un volumen de inversiones de USD 65 millones al inicio, el mes pasado se superaban los 4 mil millones de dólares. Desde el sector de las finanzas tradicionales agitan los “enormes riesgos” de este tipo de operaciones, sin respaldo de países o entidades reconocidas. Sin embargo, ante la gran cantidad de millones que se vuelcan al Yield Farming están pensando en buscar alguna regulación/aceptación del mercado, algo similar a lo que courrió con Bitcoin y su primer fondode de futuros cotizando en Bolsa. mientras, ejercen presión, como la que sufrió Coinbase, el segundo exchange en operaciones, que debió retroceder en EEUU con su idea de abrir un servicio de préstamos.