Rockdale es una pequeña ciudad del centro de Texas de apenas algo más de 6000 habitantes y todo el ritmo cansino de un pueblo del interior, de cualquier país, alejada de las grandes ciudades, está ubicada a casi 300 km de Dallas por ejemplo. Toda esa tranquilidad se ha esfumado cuando el mundo puso sus ojos en los excedentes energéticos de la ciudad y grandes empresas mineras comenzaron a instalarse en Rcokdale.
El alcalde de Rockdale, John King, confirmó que ya recibió más de 40 consultas de empresas mineras en los últimos tiempos, que quieren instalarse en el poblado texano. Algunas de esas consultas provienen de compañías chinas que buscan aun una sede definitiva, después de alejarse de su país.
Desde el éxodo chino, Estados Unidos se ha plantado como referencia de minería mundial, captando el 30% de la producción global. Texas es el estado que marcha en punto con sus beneficios energéticos y una campaña oficial apra atraer inversores de la criptominería.
Rockdale es la última joya descubierta, que atrae gran interés por su enorme capacidad energética ociosa, preparada para una industria del aluminio que hace años ya no funciona. Desde el gobierno local, aprovechan esta demanda mundial y proponen atraer nuevas empresas con proyectos de incentivo.
El director de desarrollo económico de Rockdale, James Gibson, ha dicho que la ciudad tiene 160 acres disponibles para operaciones mineras. La interacción económica que tienen las empresas mineras con Rockdale es atractiva tanto para las empresas como para la ciudad.