No solo en EE.UU se les empieza a exigir más claridad a las empresas del mundo cripto. Ahora se suma el país más grande de Oceanía, Australia.
El Comité del Senado de Australia como Centro Tecnológico y Financiero (ATFC), presentó su tercer y último informe en el Parlamento del país. El cual consta de 12 recomendaciones de gran alcance para la regulación de la industria de los activos digitales y las tecnologías financieras en Australia.
Propone nuevas licencias para los exchanges de criptomonedas, nuevas leyes para regular las DAO, una revisión del impuesto sobre las ganancias de capital en las DeFi y un descuento fiscal para los mineros de criptomonedas que utilicen energía renovable. En líneas generales es necesaria una mayor claridad y certidumbre regulatoria, evitando al mismo tiempo ahogar la innovación con requisitos onerosos.
Una de las recomendaciones más importantes del mundo es la de establecer una nueva estructura reguladora para las DAO, respecto a la propiedad y la gobernanza descentralizadas de la comunidad de un protocolo.
Varios CEOs de empresas cripto de Australia coinciden en que las regulaciones propuestas ayudarían a Australia a convertirse en un líder en activos digitales.
La Oficina de Impuestos de Australia estimó que más de 600,000 contribuyentes han invertido en activos digitales en los últimos años. Una investigación independiente sugiere que el 17% de los australianos posee actualmente criptomonedas.
El informe concluyó que es necesario un marco regulador sólido para proteger a los consumidores, promover la inversión en Australia y seguir siendo competitivos a nivel mundial.
Las oportunidades económicas potenciales son enormes si Australia es capaz de crear un entorno orientado al futuro para los productos de activos digitales nuevos y emergentes.