China es el símbolo de la persecución a las criptomonedas, con sus prohibición cada vez más fuerte. Pero eso no le impide aprovechar los recursos de las monedas digitales, centralizadas en su gobierno, para intentar resquebrajar el dominio que Estados Unidos y su dólar, tiene a nivel global en los pagos internacionales.
La estrategia es simple, imponer una CBDC (Moneda Digital del Banco Central) china como medio de pago de operaciones internacionales, aprovechando el enorme comercio internacional que el gigante de Oriente tiene a nivel global, a través de sus muchas empresa, la mayoría con participación mayoritaria del gobierno.
Este plan de avanzada china tiene dos objetivos: por un lado destronar al dólar como la moneda “base” utilizada en operaciones transfronterizas y por otro, eludir cualquier tipo de boicot o bloqueo comercial que EEUU pueda intentar imponer a China, junto a los entes reguladores internacionales alineados al gobierno norteamericano. Es una apuesta de prevención a futuro, para que en el caso de se quiera aplicar sanciones comerciales como la que sufre Cuba hace tantos años, China tengan en su CBDC una herramienta para eludir esos bloqueos.
En julio 2021 julio de 2021, el Banco Popular de China determinó en un informe que la mejor estrategia era “explorar formas de mejorar los pagos transfronterizos” para transacciones de gran valor, como pagos de empresa a empresa. Las estimaciones indican que más del 95 por ciento de las transacciones internacionales transfronterizas son de empresa a empresa, y se prevé que este tipo de pagos alcance más de 150 billones de dólares anuales para 2022.
La gran mayoría de estas transacciones entre empresas que involucran a China y los mercados emergentes cercanos se llevan a cabo utilizando el dólar estadounidense. De hecho, los datos sugieren que alrededor del 80 por ciento de las exportaciones del Sudeste de Asia Central, Oriental y se facturan en dólares estadounidenses,
Pensar que China pueda derrocar al dólar en el comercio internacional con su moneda digital no parece tan exagerado y varios factores suman a esta teoría. Por un lado el bajo costo de las CBDC y las operaciones que se realicen con ellas es un elemento atractivo para intentar un cambio. El gigantesco volumen comercial chino, como proveedor irremplazable en muchos productos y comprador millonario, lo pnenen en una situación de poder que puede ejercer presión para que las transacciones sean sólo mediante su moneda digital del Banco Central de China. Y por último, la indecisión de EEUU que sigue sin salir a imponer su CBDC deja un espacio libre que el gobierno de Beijing ha decidido salir a llenar.
Esta situación a puesto en alerta a los Estados Unidos donde se cuestiona la pasividad de la gestión Biden, ante el avance de la moneda digital China. Algunos plantean la necesidad de salir ya a imponer un Dolar Digital y equilibrar fuerzas en este mercado al desarrollo chino, aunque se corra el riesgo de que esa medida baje el poder actual del billete verde. Otros proponen reducir los costos de las operaciones tradicionales para disminuir esa brecha que China y su moneda digital expone al mundo.