El crecimiento de muchas altcoins, que se mueven inclusive de forma independiente a las oscilaciones de precios del BTC, son una muestra del crecimiento mercado de las criptomonedas, más allá de su nave insignia. El fuerte crecimiento de inversiones institucionales en otras monedas y los desarrollos blockchain oficiales son también una confirmación de que hoy mucho más, además de BTC.
El medio Harvard Business Review dio un ejemplo concreto del cambio que ya se instaló: “Las antiguas estructuras financieras son como un atasco en horas de máxima afluencia que atrapa a un auto de carreras de Fórmula 1. En un mundo digital, la forma de regular y mantener el control administrativo tiene que cambiar”.
El proceso del cambio ya se instaló para no dar marcha atrás, aunque aun hay que definir por donde será el futuro, con un abanico de posibilidades muy amplio, que supera por mucho la enorme fama y presencia del BTC, como emblema de las criptomonedas.
Hace no tantos meses, desde distintos países lleganabn notciias de persecución e intenos de prohibiciones para las riptos. Hoy, salvo China, la mayoría de las grandes potencias intentan encontrar mecanismo de regulación para sumar y aprovechar, (este mercado es muy importante y puede generar granes recursos por impuestos).
Distintos países de Europa avanzan en proyectos blockchain de compras, identificación de ciudadanos y seguimientos de producción. En la mayoría de los casos, con apoyo oficial y también lanzamiento de tokens para dar recursos a los desarrollos. Es decir que España, Alemania y hasta el propio Reino Unido, desde sus gobiernos impulsan lanzamientos de nuevas criptomonedas, aunque hasta hace pocos meses, las condenaban y querían reprimir.