El Banco de Pagos Internacionales (BPI) aseguró en un informe de este 2021 que en los próximos años se producirá un boom de la moneda digital. Según el BPI, los países que comprenden una quinta parte de la población mundial lanzarán pronto una moneda digital.
Ante esta realidad, la Reserva Federal de Estados Unidos sigue con su mirada escéptica sobre la importancia de las monedas digitales de banco central, un pensamiento que pone al poderoso país a años para desarrollar su propia moneda digital. UNa realidad que despierta fuertes cuestionamientos en Estados Unidos.
Ponen como ejemplo a China que ya está a la cabeza de la carrera mundial por las CBDC. Si Estados Unidos continúa con su actitud relajada respecto a la moneda digital, perderá la oportunidad de decidir el futuro de la misma, aseguran los analistas del ecosistema y también los del mercado financiero tradicional.
La República Popular China ya ha realizado transacciones por valor de más de 5,000 millones de dólares con su CBDC, el yuan digital y acaba de impulsar la moneda digital para la zona de libre comercio de Shangai. Muchos creen que este avance temprano de China ayude a terminar de imponerse sobre el dólar estadounidense.
Uno de los motivos de este estancamiento del gobierno de Estados Unidos es una difícil encrucijada. Una moneda digital eliminaría los obstáculos para que los países realicen transacciones financieras entre sí directamente. Ya no tendrían que depender del dólar estadounidense. Una de las razones por las que el dólar estadounidense domina el mundo es porque es una moneda de reserva. La gente lo utiliza por comodidad. Pero con la aparición de la moneda digital, estas personas pueden promulgar una liquidación directa entre pares comerciales.