Para quienes cuestionan al criptomercado por su supuesta “excesiva volatilidad”, la grave crisis del gigante chino Evergrande debería ser motivo suficiente como para que no repitan esos débiles argumentos.
El día de ayer jueves 23 de septiembre Evergrande debía enfrentar un millonario pago que no pudo cancelar, aunque sí logró esquivar el default con una promesa de abonar esa deuda en yuanes, en lugar de los dólares. Ese anunció, que le permitió esquivar la quiebra aunque la empresas sigue en terapia intensiva con pronóstico muy grave, permitir que sus acciones en China subieron más de un 17%, un salto no visto desde hace al menos 10 años. Sin embargo, Wall Street y otros mercado abrieron en baja. ¿Dónde está la estabilidad del sistema tradicional, en el conveniente entusiasmo chino o en los temores pesimistas de Nueva York?
Apenas iniciado el día de hoy, gigantes como Nike, HSBC, UBS y varios más eran señalados como grandes perjudicados por esta crisis que estalló en China pero llega a todo el mundo. Otros analistas aseguran que Europa es donde más se sentirá este nuevo crack inmobiliario, aunque la Bolsa de Madrid, sacó pecho y cerró 1.2% arriba en la semana
Las criptomonedas en general tuvieron una actitud similar a la tendencia global, también con algunas excepciones que confirman la regla del miedo que se impone en el mundo. La promesa de Evergrande suena más a excusa solo para ganar algo de tiempo más que un compromiso serio y posible, algo que preocupa a los titulares del bono de 83.500 millones de dólares.
Todos se ilusionan con los datos que llegan de oriente, en los que se asegura que el Banco Popular de China sigue inyectando dinero en el sistema financiero ante el temor de que los retrasos de Evergrande afectaran la liquidez del mercado. Este dato es para los expertos, la posibilidad de que se esté trabajando desde el propio gobierno chino en una reestructuración de la deuda.