Después de tantas idas y vueltas, amenzas y presiones internacionales, oposición interna y medidas de amparo judicial para frenar todo, la Ley Bitcoin está vigente en El Salvador desde la 00 hora de hoy.
El martes 7 de septiembre pasará a la historia como el día en que el mundo recibió una moneda digital descentralizada como medio de pago legal. Algo así como el 15 de agosto de 1971 cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, suspendió el el patrón oro régimen monetario del dólar, pero mucho más irruptivo y revolucionario.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, finalmente resistió las presiones y logró su objetivo de poner al Bitcoin como moneda legal en su país como “una forma de proyectar El Salvador hacia el futuro” como decía en Twitter y también, como una manera de evitar las comisiones y el poder de EEUU y su dólar sobre las remesas (envío de dinero de salvadoreños desde el extranjero a su familias en suelo natal). Las remesas representan más del 20% del PBI del país cenrtoamericano.
Ante la aprobación de la Ley Bitcoin en junio, el mundo se asombró primero, luego lo tomó en gracia al ver que ese pequeño país de América Latina tome esa medida y luego comenzaron las preocupaciones. Los comentarios de altos funcionarios de EEUU el banco Mundial, la Unión Europea y otros organismos poderosos fueron también en esos mismos caminos.
El FMI emitió un breve comunicado ante la aprobación inicial en Junio, asegurando que la aplicación del BTC como moneda legal podría acarrear problemas en la región. Luego se reunió con el presidente Bukele para ofrecerle el mayor préstamo en la historia salvadoreña, una cifra muy superior al aporte que hizo por las muertes provocadas por la pandemia. Sobre el final, emitió un extenso informe, de más de 40 páginas en el cual se indicaba los graves problemas que generaría al sistema financiero mundial al implementación del BTC en El Salvador, aunque se trate de una nación que tiene en las remesas su principal fuente de ingresos.
El futuro parece habernos alcanzado ya, habrá que ver como seguirá todo y si la experiencia salvadoreña dará impulso a otros países. también hay que observar con detenimiento la situación interna del país centroamericano. Recordemos que los gobiernos latinoamericanos suelen tener problemas de estabilidad, algo que los ejemplos de juicios políticos en Brasil, Maduro y Guaidos en Venezuela con fuerte apoyo extranjero al candidato a Guiados y lo sucedido en Bolivia donde Evo Morales debió exiliarse.