El Reino Unido es noticia permanente en su lucha contra los activos digitales descentralizados, mientras la población se divide entre fuertes defensores y temerosos detractores. Ahora es el Presidente de la Autoridad de Conducta Financiera de ese país, Charles Randell, quien salió a cuestionar al Bitcoin y compañía.
“Sencillamente, no sabemos cuándo ni cómo acabará esta historia, pero—como ocurre con cualquier nueva especulación—puede que no acabe bien”, declaró en el Simposio Internacional de Cambridge sobre Delincuencia Económica.
“Es difícil para los reguladores de todo el mundo mantenerse al margen y ver cómo la gente, a veces muy vulnerable, pone en peligro su futuro financiero, basándose en la desinformación y el miedo a perderse”, añadió Randell.
En esta arenga contra las monedas digitales descentralizadas, planteó tres medidas para su control. Dificultar el uso de las criptomonedas para cometer delitos financieros, los reguladores deberán considerar cómo apoyar la innovación útil y también deberán tener un plan que contemple que muchos consumidores podrán comprar criptomonedas no reguladas y especulativas antes de que el regulador intervenga.
“La marea de la regulación está cambiando en todo el mundo, y las plataformas en línea deberían esperar un futuro en el que la regulación aborde los importantes riesgos que plantean del mismo modo que otras empresas. Mismo riesgo, misma regulación”, dijo Randell.