La declaración pertenece a Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, precisamente después de publicarse una encuesta en la que los europeos protestan contra el Euro Digital y piden que la Unin Europea deje a cada país que decida el camino y las reguláciones que crea conveniente para los criptoactivos. (El 75% no está de acuerdo con las medidas de la UE)
Lagarde asegura que “las stablecoins simulan ser una moneda, pero en realidad están completamente asociadas a una moneda real. Por ejemplo, algunas de ellas afirman que pueden usarse para transacciones, pero el valor estará exactamente alineado con el dólar”.
Pese a estas críticas, el proyecto del Euro Digital continua su proceso, en este doble discurso que el sistema financiero tradicional mantiene, criticando la “irrealidad” de BTC y compañía, mientras intentan establecer monedas digitales propias, como manera de regular el mercado y frenar el avance descentralizado.
En sus tiempos de directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde había pedido un acuerdo mundial apra regular en todo el planeta al Bitcoin por considerarlo un activo altamente especulativo.