Los SFTs representan un grupo relativamente nuevo de tokens que pueden ser tanto fungibles como no fungibles durante su ciclo de vida. Inicialmente, los SFTs actúan como los tokens fungibles normales en el sentido de que pueden negociarse de igual a igual con otros SFTs idénticos.
Aunque las SFT y las NFT funcionan más o menos de manera similar, también existen algunas diferencias. Las SFT se consideran una versión avanzada de NFT. Desde una perspectiva de diseño, permite la generación y transferencia de múltiples tokens en una sola transacción. En NFT, la transferencia se limita a una transacción de token a la vez. En segundo lugar, SFT utiliza la función de contrato inteligente, mientras que NFT necesita un nuevo contrato cada vez para las transacciones de tokens. En tercer lugar, las NFT pueden desencadenar una cadena de funciones, pero una SFT no puede desencadenar una cadena de operaciones. Esto puede verse como una clara desventaja en el desarrollo de dApps.
Es utilizado principalmente por los desarrolladores de juegos, todavía tiene un largo camino por recorrer antes de que pueda ponerse al día con NFT. La industria del juego puede aprovechar al máximo las SFT y utilizarlas de manera óptima, ya que las SFT se pueden convertir fácilmente en NFT, y mantenerlas brinda a los usuarios el beneficio tanto de NFT como de SFT.
Ese proceso de transformación de un token fungible a uno no fungible al canjearlo es el que da nombre a los semi fungibles.
Los SFTs son especialmente útiles en el sector de los juegos, donde hay elementos fungibles como la moneda de un juego —lingotes de oro o V-Bucks, por ejemplo— así como artículos no fungibles, como coleccionables y armas. Esto significa que las empresas de juegos pueden crear ambos tipos de tokens y asegurarse de que sean interoperables para que los jugadores puedan intercambiar fácilmente cosas como armas por lingotes de oro, y viceversa
