El inicial apoyo del gobierno de Puerto Rico a la industria en 2019, puso en escena al país. Desde ese entusiasta inicio, no hubo más ley de incentivo ni regulaciones claras por lo que algunos empresarios cripto aseguran que se están perdiendo fuertes inversiones, otras empresas que prefieren instalarse por ejemplo en el estado de Florida, que aplicó ya 75 medidas en estos dos años, con reglas predecibles.
En una nota publicada en el portal elvocero.com, Michael Terpin, fundador y principal ejecutivo de la firma Transform Group International de Puerto Rico, cuestiona la inacción oficial y también la aprobación parcial de operadores, de manera específica, sin una lógica global para el mercado.
Durante el 2020, la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) autorizó la operación del San Juan Mercantile Bank & Trust International (Sjmbt) en la Isla. La institución recibió el visto bueno para comprar, vender y manejar tanto la moneda fiduciaria como los activos digitales. También autorizó la operación del FV Bank, que, según la comunicación oficial, recibió permiso para brindar servicios de custodia para las criptomonedas y realizar intercambios por dólares.
“Es irónico porque tenemos cripto bancos establecidos en la Isla, pero no pueden servirle al mercado puertorriqueño. Han estado recibiendo cripto licencias, pero no las que estamos permitidos de ofrecerle a los puertorriqueños. Todavía hay mucho camino que recorrer en Puerto Rico”, agregó Terpin.
El fundador de Transform Group International también exponía la pérdida de posibles inversiones en la isla. “Wyoming está teniendo una ola de inversores con fondos sustanciales que se están estableciendo allí y allá ni siquiera tienen nada cercano a los incentivos contributivos que Puerto Rico ofrece. Allá, por ejemplo, pueden tener algo tan simple como una cuenta de banco y eso tiene mucho peso. Si Puerto Rico imitara esa legislación, Puerto Rico sería el destino perfecto para criptomonedas”, acotó el inversionista.