Mientras el Senado estadounidenese prepara la Ley de Infraestructura que incluye impuestos a las operaciones de activos digitales, el jefe de la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) acaba de asegurar en una entrevista que dio precisas instrucciones a todo el personal de ese organismo para que “utilice todas nuestras autoridades en cualquier lugar que podamos” para mejorar la supervisión de los activos criptográficos.”
Gary Gensler asumió en la SEC en abril de este año y desde ese momento se ha mostrado fuerte opositor de la descentralización de los activos digitales. Conocido como un “hombre duro” de la finanzas de EEUU, ganó su fortuna siendo muy joven como socio de la histórica banca de inversión Goldman Sachs. Su entrada a la Sec cambia por completo el escenario de control de este organismo, que durante tiempos de Trump, era más permisivo dejando al propio mercado ordenarse.
El nuevo jefe de la SEC quiere agudizar la supervisión regulatoria de los activos digitales para “fortalecer la protección de los inversores.” En esta entrevista de Bloomberg, hizo público su pedido al propio Joe Biden para que permita a la Comisión de Bolsa y Valores ser el ente responsable de controlar y regular a las criptomonedas.
Quién se encargará de ese control de los activos digitales es algo aun en debate en los Estados Unidos. Varios organismos y caras importantes del mundo financiero se disputan ese rol que les dará una enorme cuota de poder al controlar una industria que mueve un estimado de 2 billones de dólares en el país del norte.
La designación final de ese contralor de las cripto marcará no sólo un orden de poder dentro del actual sistema financiero norteamericano, sino también la facilidad o complicaciones que tendrán los activos digitales para seguir desarrollándose en ese país. Si ganan quienes aceptan que es una industria que llegó para quedarse y hay que apoyarla, el camino será más sencillo. Si los ganadores son los Gary Gensler y compañía, quienes pretenden que no haya ningún cambio en el tradicional sistema financiero de Wall Street, el camino será más complejo.
