El Senado de Estados Unidos está trabajando en una Ley de Infraestructura, impulsada por el presidente Bien, para relanzar su economía que creció menos de lo esperado en este 2021. Multimillonarias inversiones en el ferrocarril y el tránsito, y en la infraestructura física, incluidas carreteras y puentes
Aunque tantos legisladores norteamericanos cuestionan a las criptomonedas y acusan de ser peligrosas para el sistema y esconder supuestos lavados de dinero, ante la gran necesidad de fondos para implementar esta Ley de Infraestructura, no les caerán tan mal si logran aportarles unos 28 mil millones de dólares en la próxima década.
Una disposición de esta ley requeriría que los corredores e inversores de criptomonedas brinden más información sobre sus transacciones al Servicio de Impuestos Internos. Con la eterna excusa de dar transparencia a un sector , que según los críticos es un paraíso para el blanqueo de capitales y la evasión fiscal, aunque ahora también para incorporar esta industria de 2 billones de dólares al “sistema” y que comience a generar ingresos fiscales federales.
La enorme necesidad de Estados Unidos para reducir la llamada brecha fiscal, necesita más ingresos y las monedas digitales, son la única fuente de impuestos nueva, que podría darle al gobierno de Biden, miles de millones de dólares que jamás tuvieron ninguno de sus predecesores. Una oportunidad única para este proyecto de Ley.
Según The New York Times, el borrador preliminar de la legislación del Senado es más amplio que la propuesta incial regulatoria del Departamento del Tesoro. El plan de la administración aplicaría nuevos requisitos de informes a los casos en que los contribuyentes compraron criptoactivos de un corredor y luego los transfirieron a otro corredor. También se aplicaría a las empresas que recibieron criptoactivos por valor de más de $ 10,000. Según las estimaciones del Tesoro, esa propuesta generaría una cantidad “insignificante” de ingresos.