El dato surge del nuevo rastreador de moneda digital del banco central (CBDC) que lanzó Atlantic Council, una organización norteamericana apolítica que cuenta con un centro de investigación geoeconómica.
El dato más significativo es que estos 80 países representan el 90% del PBI mundial. Es decir, la casi absoluta concentración del poder económico tiene planes concretos para lanzar su propia moneda digital del banco central en ese intento por controlar a las criptomonedas descentralizadas con una moneda digital oficial. Está claro que quienes más tiene que perder con las cripto son quienes más apurados están por lanzar su CBDC.
Un informe similar del 2020 indicaba que apenas 35 países estaban en planes de investigación o pruebas de una CBDC local, lo que representan un incremento del 135% en menos de un año. Otra enorme demostración del crecimiento del ecosistema y los temores que generan al tradicional sistema financiero.
Atlantic Council destaca como dato llamativo que “de los países con los 4 bancos centrales más grandes (la Reserva Federal de EE. UU., El Banco Central Europeo, el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra), Estados Unidos es el que se encuentra más atrás.”
Otros 14 países, incluidas principales economías como Suecia y Corea del Sur, se encuentran ahora en la etapa piloto con sus CBDC y preparan un posible lanzamiento completo en poco tiempo.
El 60% de las naciones están en etapas de investigación y desarrollo, lo que implicaría un tiempo aproximado mínimo de un año para llegar a estancias de pruebas.