Tras un gran trabajo de los desarrolladores de Ethereum se ha podido solucionar el fallo de la red.
Todo comenzó cuando un cliente de OpenEthereum había notado que su nodo había dejado de progresar en la red de pruebas de Ropsten. El problema, resulta que no era con el cliente, sino con el protocolo de go-ethereum y el cliente Geth que comprobaba el saldo del remitente de la transacción para las transacciones del estilo 1559.
Algunos clientes rechazaron el bloqueo, mientras que otros lo aceptaron y continuaron el proceso: “Específicamente, OpenEthereum y Besu rechazaron la transacción/bloque, mientras que Nethermind, go-ethereum y Erigon las aceptaron”.
Todo se solucionó añadiendo nuevas afirmaciones a la validez de las transacciones EIP-1559. Todo esto comenzó a realizarse el jueves 24 de junio. La fase final de pruebas se lanzó en la red de pruebas de Rinkeby a principios de este mes.
La ansiada actualización de la red se prevee para principios de agosto, más precisamente para el día 4. El EIP-1559 empezará a quemar comisiones de gas tras cambiar el actual mecanismo de subastas.
De esta manera habrá una “tarifa base” discreta para las transacciones que se incluyan en el siguiente bloque. Los usuarios o aplicaciones que quieran dar prioridad a sus transacciones podrán añadir una “propina” para acelerar el proceso.
En la hard fork de Londres también se incluirá otra actualización llamada EIP-3554, que sirve para retrasar la bomba de dificultad de la red hasta diciembre.
Los expertos afirman que esta actualización, cuando se combina con el despliegue completo de proof-of-stake el próximo año, tendrá un efecto deflacionario en la oferta de Ethereum.