La empresa de Nueva Zelanda quedo expuesta nuevamente como hace 2 años atrás. El hombre se declaró culpable de robar casi $ 172,000 en criptografía y datos de clientes del intercambio de Cryptopia descontinuado.
A través de su abogado, Allister Davis, se ha declarado culpable de dos cargos: robo a alguien con una relación especial y robo de más de 1.000 NZD (NZD). Fue declarado culpable y quedó en libertad bajo fianza a la espera de la sentencia el 20 de octubre.
Cryptopia es un intercambio de criptomonedas con sede en Christchurch, Nueva Zelanda, que en su apogeo empleaba a más de 80 personas con 1,4 millones de clientes en todo el mundo.
En enero de 2019, Cryptopia fue pirateado y se robaron más de $ 25 millones en criptomonedas, lo que lo convirtió en el mayor pirateo en la historia de Nueva Zelanda.
En mayo de 2019, la empresa fue puesta en liquidación, que es administrada por la firma contable Grant Thornton.
Según un resumen de investigación de la audiencia del lunes, el exempleado expresó su preocupación a la gerencia sobre la seguridad de las claves privadas del intercambio.
Describe una billetera criptográfica similar a una cuenta bancaria electrónica con una tarjeta Eftpos adjunta. Todo lo que se requiere para que una persona deposite dinero en una billetera es un número de cuenta conocido como “dirección de billetera pública”.
Para que un titular de cuenta o administrador pueda retirar o transferir dinero de esta billetera, se requiere un número adicional, una clave privada, similar al PIN de una tarjeta eftpos.
A diferencia de los tokens de Eftpos, la dirección pública y la clave privada de una billetera de criptomonedas están directamente vinculadas mediante un algoritmo complejo.
En algún momento en el curso de su trabajo, este empleado copió ilegalmente claves privadas de muchas billeteras del intercambio y las guardó en una memoria USB, la llevó a casa y cargó la información en una PC.
La clave privada le da acceso a decenas de miles de billeteras digitales con criptomonedas por valor de más de 100 millones de dólares estadounidenses en el intercambio.
En caso de robo de fondos, Cryptopia no tiene forma de recuperarlos a menos que el empleado regrese o proporcione la clave privada de la nueva billetera a la que se transfirieron los fondos.
“El imputado admitió que estaba frustrado con Cryptopia, pero también estaba motivado por la creencia de que podría salirse con la suya con el robo porque pensó que nadie revisaría las viejas billeteras de depósito”, el resumen de los hechos de dicho Juzgado.
